Las ferias promueven las relaciones comerciales entre expositores, ponentes y sus asistentes. Dependiendo el tipo de feria o evento, los resultados comerciales son medibles en la cantidad de asistentes, cantidad de contactos o negocios, impacto social y comercial de este y los beneficios obtenidos por presencia de marca y visualización. Ese sería a grandes rasgos y sin entrar en detalle lo que logra una feria de tipo comercial.
Por otro lado, una feria genera una serie de empleos directos e indirectos, siendo algunos de ellos, los que tienen relación con el espacio o recinto donde tendrá lugar el evento, personal logístico destinado al evento, antes, durante y después de la feria, empresas especializadas en montaje encargadas de los stand o eventos, restaurantes aledaños a esta, y un aporte al turismo, muy importante, que podemos denominar turismo de negocios.
En la coyuntura del covid, la realidad de las ferias se sitúa en la cancelación o el aplazamiento de estas, lo que ha generado el fin de todos estos empleos, y donde muchas empresas se han visto obligadas a realizar otras actividades para funcionar o en el peor de los casos parar, ya que no hay alternativas a corto plazo que les permitan seguir funcionando.
Sin embargo, el aporte que tienen las ferias dentro de la economía, será clave en la reactivación económica, ya que aparte de la generación de empleo a nivel local y nivel turístico, les permitirá a las empresas entender los cambios del mercado, que no serán ni volverán a ser los mismos luego de esta pandemia. Aprendiendo las nuevas formas de comunicarse efectivamente con sus clientes, y generar nuevas alianzas que fortalecerán la empresa y ayudarán en la recuperación gradual del mercado.